No es noticia que no se responde a los llamamientos para recaudar fondos para la educación en situaciones humanitarias, sin embargo uno no puede dejar de asombrarse al ver las cifras.

Siria, que nadie puede negar necesita ayuda urgentemente, y donde la educación ha sido devastada en el transcurso del conflicto reciente, recibió menos de una cuarta parte de su solicitud de financiación el año pasado, según un nuevo análisis del Informe GEM. En total, de los fondos que Siria recibió tras su llamado humanitario, sólo el 4% se destinó a la educación.

¿Qué significa esto para niños y adolescentes sobre el terreno? Los llamamientos para financiación que Siria hizo originalmente en el 2015 para mantener su sistema de educación a flote durante la crisis representaron 224 millones de dólares para 4.5 millones de personas. Sin embargo, la educación sólo recibió el 23% de los fondos que solicitó, dejando a 3.5 millones de personas sin ningún tipo de ayuda humanitaria para la educación.

Tal vez más alarmante, al considerar estas cifras, es que sólo una parte del pequeño porcentaje de los fondos encaminados a la educación en Siria se dedica a la escolarización. De los 51 millones de dólares que se asignaron el año pasado a la rehabilitación del sistema de educación en Siria, el 12% –o 6.1 millones de dólares– se utilizó para la alimentación escolar.

Habida cuenta de esta situación es desalentador ver hasta que punto no se está respondiendo a las necesidades educativas de los niños y jóvenes sobre el terreno en Siria.

El documento de política que preparamos conjuntamente con el Instituto de Estadística de la UNESCO (UIS, por sus siglas en inglés) el año pasado muestra el impacto que el conflicto armado ha tenido sobre el sistema de educación en Siria. En el 2000, el país había logrado la escolarización primaria universal. Pero, al extenderse la guerra civil, las cifras del UIS muestran que el número de niños y adolescentes sin escolarizar creció de 0.3 millones en el 2012 a 1.8 millones al final del 2013. La escolarización en los grados 1 a 12  calló un 35% entre los años escolares 2011/12 y 2012/13. Como resultado, 1 de cada 3 niños en edad de cursar primaria y 2 de cada 5 adolescentes en edad de cursar el primer ciclo de la enseñanza secundaria no asistían a la escuela, eliminando todo el progreso que se había hecho desde el principio del siglo.

Los ONGs han hecho un llamamiento por al menos 1.400 millones de dólares anualmente para asegurar que los niños y jóvenes afectados por el conflicto tengan acceso a la educación y al aprendizaje. Nuestro documento de política publicado el año pasado, Ayuda humanitaria para la educación: Por qué es importante y por qué debe aumentar, confirma la necesidad urgente de aumentar la financiación para el sector, y muestra como dicha financiación debería utilizarse.

Mañana, Jefes de Estado y Gobierno llegan a Londres para el evento “Apoyar a Siria y a la Región”, a tan sólo un mes del quinto aniversario del conflicto. Esperemos que la enormidad de la labor quede en claro durante sus discusiones. Sólo un cambio gigantesco en la voluntad puede cambiar la situación para los niños y adolescentes sin escolarizar y desplazados a raíz de la crisis.