Por Martha K. Ferede , Consultora Informe GEM , Profesora de Educación Superior Internacional y Comparada, Sciences-Po
Además de ofrecerles un mayor acceso a la educación primaria y secundaria, los refugiados también necesitan caminos hacia programas acreditados de educación terciaria. Como se resaltó en un documento reciente del Informe GEM y de la ACNUR, solo un 1% de los refugiados tiene acceso a la educación superior. En años recientes, han surgido varias iniciativas virtuales para abordar esta demanda no satisfecha. Este blog considera su potencial y sus riesgos.
Por qué es importante
La educación superior, incluida la EFTP, hace más viables las tres soluciones durables para los refugiados: la repatriación a su país de origen, su integración en los países que los reciben, o su traslado a otro país. Como lo resume el INEE, entre otros beneficios, la participación en la educación terciaria contribuye a la protección de los refugiados, además de desarrollar sus aptitudes y capacidades, su potencial como capital para los países que los reciben, y las habilidades que se necesitan para reconstruir sus países.
Iniciativas de educación superior en línea
Desde el 2010, varias organizaciones han empezado a ofrecer una educación superior en línea para refugiados (ver el Cuadro 1); existen semejanzas y diferencias. Casi todas usan un enfoque de aprendizaje mixto para ofrecer sus currículos, combinando la instrucción en línea a través de “webinarios” y MOOCs con tutorías y mentorías presenciales. De instituciones reconocidas, o través de alianzas con universidades, estos programas pueden ofrecer certificados, diplomas y títulos acreditados. Las diferencias incluyen las materias que se ofrecen, la ubicación, la matriculación y los socios. También existen diferencias considerables en términos de financiación y de la configuración del currículo. Mientras que Kiron planea empezar con dos años de MOOCs en línea seguidos de dos años en una universidad asociada, BHER empieza con un curso preparativo y avanza incrementalmente hacia un certificado; posteriormente, los estudiantes pueden continuar sus estudios para obtener un diploma o inclusive una licenciatura.
Cuadro 1. Principales proveedores de educación superior en línea para refugiados
Iniciativa | Lanzada / Financiación | Ubicación | Currículo / Diploma | Implementación y socios universitarios | Matriculados |
Jesuit Commons-Higher Education at the Margins |
2010
Donante privado y Fondos del Jesuit Refugee Service |
Kenia Jordania Malawi Siria |
Diploma de Estudios Liberales (45 créditos) Líneas de Aprendizaje de Servicio Comunitario (CSLTs) |
Colegios y universidades jesuitas alrededor del mundo Regis University en Denver, Colorado (acredita diploma) |
1,900 desde 2010 |
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2010
Financiamiento privado (Fundación North y otros) |
Dadaab, Kakuma y Nairobi, Kenia
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Certificado en Interpretación Comunitaria (Dadaab) Título de posgrado de educación continua en interpretación humanitaria; completamente en línea (Kakuma) |
Kenyatta University Universidad de Ginebra UNIGE/InZone |
314 |
Borderless Higher Education for Refugees (BHER) |
2013
Pública (CIDA) y financiamiento privado |
Dadaab, Kenia |
Certificados y diplomas de formación docente; Los créditos acumulables y transferibles obtenidos se pueden tomar en cuenta en programas de licenciatura en varias materias
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Windle Trust Kenya
UNHCR WUSC (Socios Universitarios) Kenyatta University Moi University UBC Universidad de York
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290 |
Kepler Kiziba |
2015 (Fundación Ikea) |
Kiziba, Ruanda |
Título de EUA en comunicaciones de negocios o la gestión de salud |
Gobierno de Ruanda (MIDIMAR)
ADRA UNHCR Southern New Hampshire University |
25/año |
2015
(Crowdsourcing) |
Global
(Basado en Berlín, Alemania) |
No disponible |
Plataformas MOOC: coursera, edX, iversity y openHPI 15 socios universitarios en Europa, el Medio Oriente, África Occidental, los Estados Unidos y Canadá (desde mayo de 2016) |
No disponible |
Los desafíos
Los refugiados enfrentan muchos obstáculos para acceder a una educación superior tradicional, como la falta de documentación comprobando su aprendizaje previo, y la falta de recursos para pagar inscripciones o comprar materiales de estudio. Así, estas iniciativas innovadoras ofrecen oportunidades a los refugiados donde pocas existen.
Sin embargo, la educación en línea para refugiados también presenta una serie de desafíos. Primero, como es el caso de todas las iniciativas de las TIC para la educación, se necesitan infraestructuras fiables –electricidad, suficientes computadoras, acceso a internet– lo cual no solo limita cuanto se pueden ampliar dichos programas, pero también su accesibilidad para educandos aislados.
En segundo lugar, los cursos en línea y los MOOC en sí mismos también pueden ser problemáticos. Según las investigaciones, las tasas de deserción de los MOOC son elevadas; solo un 20% de sus participantes los completan. Sin embargo, InZone ha revelado que los MOOCs acompañados de tutorías presenciales y comunidades de aprendizaje aumentan la motivación de los educandos y contribuyen a completar los cursos de manera exitosa.
Algunos apuntan a una creciente insatisfacción entre los adultos locales, que pueden carecer de los recursos necesarios para acceder a la educación superior. Parece que este problema ha sido anticipado porque BHER, JC-HEM y InZone reservan varios lugares en sus cursos para candidatos de las comunidades que reciben a los refugiados.
No cabe duda que estos programas apenas estas dando sus primeros pasos. Solo JC-HEM ha graduado a muchos estudiantes. Sin disponer de estudios de investigación empíricos, todavía no ha sido posible evaluar con exactitud y plenamente los beneficios que otorga la educación superior en línea a los refugiados.
Por último, es posible que los refugiados que obtienen un título, y que no tienen el derecho de trabajar, o que solo pueden recibir un salario limitado, se sientan aún más frustrados. Mientras que esta situación no es una razón para limitar la provisión de este tipo de oportunidades, es una laguna política que debe tomarse en cuenta. Los proveedores de programas pueden trabajar con los gobiernos anfitriones para mejorar las oportunidades de trabajo y los salarios de los refugiados, particularmente para aquellos con títulos reconocidos en sectores de la economía donde faltan trabajadores.
Reconstruyendo el futuro
La educación superior para los refugiados se debe considerar una prioridad y no un lujo, como se presenta a veces. Por primera vez, y con toda razón, la educación superior es parte de la Estrategia de Educación 2012-2016 de la ACNUR.
El reconocimiento de las credenciales que ya tienen los refugiados es un componente esencial de esta conversación. Aunque se necesita desarrollar el trabajo en la materia, lineamientos específicos de la UE y la obligación de establecer procedimientos para evaluar las calificaciones de los refugiados y de las personas desplazadas internamente (PDI) que contiene el Convenio revisado de convalidación de estudios y certificados, diplomas, grados y otros títulos de educación superior en los Estados de África (2014), son pasos alentadores.
Incluir a los refugiados en la educación superior les ofrece un camino a la auto-suficiencia, a la reconstrucción y al fomento de la paz. De igual manera, les da esperanza. Cuando uno lo ha perdido todo, la educación es una fundación sólida para reconstruir el futuro. Sin embargo, cuando la educación superior se ofrece en línea o en forma mixta, ¿es posible que se base en una fundación desconocida e inestable? Y de ser el caso, ¿qué podemos hacer para fortalecer esta fundación?