La importancia de medir adecuadamente el gasto social

1Laís Abramo, Directora de la División de Desarrollo Social de la CEPAL

La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y el Ministerio Coordinador de Desarrollo Social (MCDS) del Ecuador organizaron el pasado 5 y 6 de julio el Seminario-Taller Internacional “Avances y desafíos en la medición del gasto social en América Latina” en la ciudad de Quito, Ecuador. Este artículo describe cómo el gasto social satisface las necesidades de la población, y en particular las relativas a la educación. Participaron en el seminario representantes de los ministerios de Desarrollo Social, Economía y Vivienda, así como de los Institutos de Estadística de 12 países de América Latina: Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, El Salvador, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay.

La CEPAL define el gasto social como la cantidad de recursos destinados a los proyectos que generan un impacto positivo en las áreas de educación, salud, vivienda, protección social, protección del medio ambiente, servicios comunitarios y actividades recreativas.

En el seminario-taller de Quito se discutieron los progresos en la definición, medición y análisis del gasto social, así como en la profundización y perfeccionamiento de las fuentes de información. Se buscó que los países debatieran y definieran lo que se entiende por inversión/gasto social y que, a partir de la aprobación de una definición propuesta por CEPAL, fuera posible 1) ampliar la información sobre gasto funcional y no solo gasto social: es decir, gasto por funciones del gobierno, como defensa, salud o educación; 2) ampliar la cobertura institucional: ir más allá de la administración central; y 3) ampliar las fuentes de información disponible: información proveniente del sistema de cuentas nacionales.

Definir y medir mejor los recursos económicos destinados a gasto social ayuda a garantizar derechos a las personas, proporcionarles una vida digna, un sistema de salud, unos ingresos suficientes  y una educación equitativa y de calidad.

El gasto en educación como promedio ponderado para la región y para el último bienio (2013-2014) es de 4,9% del PIB, el más elevado después del que se destina a seguridad social y asistencia social. Este 4,9% supone un incremento en relación con años anteriores, y se debe al esfuerzo por expandir la cobertura y acceso a la educación primaria en los países de renta más baja y a la educación secundaria en los demás; también, en menor medida, al crecimiento de las coberturas de la oferta pública postsecundaria.

brazilAsimismo, en los últimos 15 años este esfuerzo se debió también a los compromisos nacionales con los Objetivos de Desarrollo del Milenio y el Marco de Acción de Dakar sobre Educación para Todos, acordados en el año 2000. Hoy en día, los recursos destinados a educación llegan a casi 54.500 millones de dólares.

La CEPAL ha considerado siempre la educación como un elemento que favorece la igualdad y la participación ciudadana en la sociedad. Estos años se han alcanzado en educación logros notables: las tasas de matrícula, especialmente en educación primaria y el primer ciclo de educación secundaria, son ya muy elevadas. Pero no es suficiente: debemos seguir avanzando al menos hacia la educación secundaria superior universal.

La experiencia regional ha demostrado que los mercados no son capaces de cubrir las necesidades de protección social y desarrollo de las capacidades de una parte amplia de la población de la región, lo que ha impulsado paulatinamente a los gobiernos a fortalecer sus políticas. El gasto que destinen a lo social será determinante para el bienestar de sus ciudadanos, para cubrir sus necesidades en salud, vivienda, educación. Conviene medir ese gasto adecuadamente y fomentar su crecimiento cuando sea necesario.

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