El Día Internacional de la Mujer es una celebración mundial de los logros sociales, económicos, culturales y políticos de las mujeres de todo el mundo. También actúa como un recordatorio de que, aunque se ha logrado mucho en todo el mundo, hay un largo camino por recorrer para alcanzar la plena igualdad. Para que esto suceda, debemos empoderar a cada niña y mujer otorgándoles el derecho a una educación, promoviendo así las oportunidades de aprendizaje a lo largo de la vida.
La igualdad de género no se puede alcanzar sin tomar una posición en contra de las millones de niñas que actualmente no asisten a la escuela, o que se les niega el derecho a la educación o que son tratadas injustamente en el aula. El Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo (Informe GEM) publica su sexto Resumen sobre Género el 8 de marzo. Este explora las deficiencias de los esfuerzos por asegurar la igualdad de género en la educación y propone soluciones a los desafíos que enfrentamos.
Cumplir nuestros compromisos con la educación para las niñas y las mujeres
El cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y el ODS 4 en particular, en el que centramos nuestros esfuerzos, requiere una acción audaz y unida. Todavía existe una brecha de género: en el acceso a la educación, las oportunidades de liderazgo y los estereotipos.
Veamos los hechos. En 2015, 193 países de todo el mundo se comprometieron con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, para la cual la UNESCO desempeñó un papel fundamental en la concepción de un marco dedicado a ofrecer “una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos”.
Sin embargo, las niñas y las jóvenes todavía enfrentan grandes obstáculos para obtener una educación, desde la pobreza y los prejuicios hasta la violencia y mucho más.
Todavía se les impide ir a la escuela, cuando se casan jóvenes o se embarazan precozmente. En Tanzania, a las niñas rutinariamente se les hace pruebas de embarazo y el gobierno expulsa a más de 8,000 estudiantes que están embarazadas cada año. Afganistán tiene uno de los niveles más altos de desigualdad de género en la educación en el mundo y, sin embargo, su gobierno ha firmado todos los principales tratados internacionales para otorgar a las niñas sus derechos fundamentales de educación.
En 2016, según el Instituto de Estadística de la UNESCO, 34 millones de niñas, en comparación con 29 millones de niños, no terminaron la escuela primaria. Solo el 66% de los países ha alcanzado la paridad de género en la educación primaria y solo el 29% de los países de bajos ingresos.
Acelerar el progreso para construir sistemas educativos equitativos e inclusivos
El Resumen de 2018 presenta un panorama de los reveses en la igualdad de género en la educación y a quién se debe hacer responsable de que se cumpla este objetivo. Explora la gama de impedimentos para construir sistemas educativos equitativos e inclusivos, desde tomar una posición en contra de prácticas dañinas y apoyar a las mujeres en puestos de liderazgo escolar, hasta asegurar que todos los gobiernos revisen los libros de texto y capaciten a los docentes para prevenir algunas de las formas más arraigadas de discriminación de género.
Los marcos gubernamentales no solo deberían medir las diferencias en oportunidades educativas entre hombres y mujeres, sino también impulsar cambios en las leyes, instituciones y políticas dentro y fuera de los sistemas educativos para garantizar que la distribución de recursos en las prácticas de enseñanza y aprendizaje sea equitativa.
Algunas barreras básicas limitan el acceso de las niñas a la escuela. En solo en 9 de los 44 países con datos disponibles, más del 75% de las escuelas primarias tienen instalaciones sanitarias para personas del mismo sexo. Las inspecciones escolares deberían tratar de lograr que las escuelas cumplan con las reglamentaciones obligatorias; y cuando tales reglamentaciones faltan, deberían proporcionarse.
Para acabar con la violencia relacionada con el género y para reducir la propagación de embarazos no deseados a edad temprana, también es necesario contar con programas de educación adecuados en las aulas que aborden las relaciones de poder entre los géneros.
Para abordar la falta de equilibrio de género en la elección de temas, los gobiernos deberían considerar la promoción de programas de aprendizaje, mentores, redes o becas para mujeres en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas. A largo plazo, esto podría aumentar el número de profesionales representadas en todos los sectores.
Uno de los problemas centrales de la política y práctica educativa sesgada por el género son las disparidades de género en la escuela y otros puestos de liderazgo. Aunque los datos son fragmentarios, en casi todos los países hay más maestras que directoras.
El Resumen hace un llamado a los gobiernos para que preparen informes anuales de seguimiento de la educación para rastrear el progreso hacia los objetivos de educación, incluidos los relacionados con la igualdad de género. La contribución del Informe GEM para destacar la paridad de género en el Día Internacional de la Mujer es un llamado a los gobiernos para establecer, monitorear y hacer cumplir las reglamentaciones a favor de la igualdad de género. En última instancia, todas las personas deben rendir cuentas a fin de acabar con la discriminación a nivel local, nacional y mundial para cumplir con los objetivos de la Agenda 2030.
- Le invitamos a descargar el Resumen sobre Género y a sumarse al diálogo por Internet a través de @GEMReport y #WhosAccountable / #QuiénEsResponsable
- Puede consultar los recursos para redes sociales del Resumen sobre Género de 2018 y difundir en sus redes las conclusiones del Resumen
- Descargar la versión íntegra del Informe GEM 2017/18
