Proteger la libertad de los medios para la transparencia y la rendición de cuentas en la educación

news_080218_wpfd_1 spEl 3 de mayo es el Día Mundial de la Libertad de Prensa, una fecha que celebra el principio fundamental de la libertad de expresión y ofrece la oportunidad de evaluar la situación de los periodistas en todo el mundo. Nos recuerda que defender a quienes se esfuerzan por informar de manera objetiva, precisa y oportuna es de suma importancia; las amenazas y los ataques contra ellos son inaceptables.

El Informe GEM 2017/8, que se centró en la rendición de cuentas en la educación, prestó especial atención al papel de los medios. Cada país tiene una variedad de controles y equilibrios institucionales formales para garantizar que los gobiernos ejerzan su autoridad de una manera compatible con sus compromisos, desde auditores hasta parlamentarios. Pero dentro de un proceso político más amplio, los esfuerzos informales también sirven para asegurar que los gobiernos rindan cuentas de sus compromisos, políticas y resultados.

Los medios pueden ser un socio clave para responsabilizar a los gobiernos

Es aquí donde el rol de los medios es crítico. Los esfuerzos de los periodistas implican la libre circulación de información para garantizar la transparencia. La gente necesita los medios para formar y expresar puntos de vista informados.

Los medios tienen un enorme potencial para aumentar la visibilidad de los problemas educativos, y así presionar a los actores de educación para que cumplan con sus responsabilidades y busquen un cambio en las políticas. Al exponer la evidencia y dirigir el enfoque, pueden establecer la agenda para el público y los responsables de las políticas.

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Las publicaciones mediáticas ofrecen formas de familiarizar al público con la investigación educativa a la que solo pueden acceder los especialistas, y de expresar puntos de vista discrepantes sobre las decisiones políticas establecidas. Por ejemplo, The New York Times ha cuestionado la efectividad del pago basado en el desempeño, mientras que The Guardian ha examinado el diseño de los criterios utilizados para evaluar la efectividad de la educación terciaria.

Los medios de comunicación han desempeñado un papel en la investigación de irregularidades y en informar de posibles casos de corrupción. Por ejemplo, en Brasil, los periodistas han cubierto abusos del fondo nacional de nivelación de la educación básica. En Nigeria, los periódicos han publicado denuncias de maestros fantasmas o maestros que recaudan más que su salario oficial. En India, los canales de noticias han llevado a cabo un trabajo de investigación para exponer el fraude y la práctica poco profesional en las instituciones de formación médica.

En Suiza, la emisora pública nacional Schweizer Radio und Fernsehen cuestionó la independencia de 12 universidades líderes debido a sus acuerdos de patrocinio, especialmente en la industria farmacéutica, y los posibles conflictos de interés. Expuso las diferencias en los estándares de transparencia entre las universidades y reveló que una compañía farmacéutica se reservaba el derecho de alterar los resultados de la investigación. Las conclusiones suscitaron un debate nacional sobre hacer públicos estos acuerdos contractuales.

Aumentar el flujo de información a través de los medios sobre la asignación de fondos puede ayudar a empoderar al público y aumentar la presión sobre los funcionarios de educación para que actúen de manera responsable. A fines de la década de 1990, el gobierno de Uganda inició una campaña periodística para publicar información sobre el monto y el calendario de los desembolsos de subsidios de capitación del gobierno central para los distritos escolares. Una disminución de 2.2 km de la distancia de un local de periódicos aumentó la proporción de fondos que llegaban a una escuela en casi 10 puntos porcentuales.

En Madagascar, la subvención que recibió un 20% de las escuelas en 2002/3 no correspondió con la cantidad que el distrito declaró enviar. La evidencia anecdótica sugirió que los fondos se desviaron a fines no educativos o que los funcionarios locales los utilizaron de manera privada. Las campañas a través de periódicos, radio y televisión redujeron la probabilidad de dicha exposición local, aunque su impacto dependió de las tasas locales de alfabetización. Donde el analfabetismo era generalizado, el impacto de los periódicos y las campañas de carteles era limitado, mientras que la radio y la televisión eran más eficientes.

En México, el Censo Nacional de Escuelas, Docentes y Estudiantes de Educación Básica y Especial de 2013 reveló unos 39.000 maestros que nadie había visto o conocido en sus supuestos lugares de trabajo. Los resultados fueron reportados en los principales medios de comunicación nacionales e internacionales, incluidos El Universal, Milenio y The Wall Street Journal. La Secretaría de Educación Pública revisó sus registros administrativos para actualizar las estadísticas del personal e investigó a aquellos a quienes se les pagaba pero no trabajaban.

En la Federación de Rusia, el Reino Unido y los Estados Unidos, un análisis de las noticias de educación terciaria en 1998-2007 mostró que los medios informaban regularmente sobre corrupción, incluidos sobornos, trampas y plagio, pero que en su mayoría no hablaban de cuestiones éticas, como la conducta sexual inapropiada y otras faltas y abusos de propiedad pública. Hubo un mayor énfasis en el fraude, el plagio y las trampas en los medios del Reino Unido y los Estados Unidos, mientras que los medios rusos se centraron en el soborno en las admisiones a y la finalización de las carreras.

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Los medios deben estar a la altura de la tarea

Cuando se están dando muchos cambios en la educación, la exposición de problemas y la divulgación de información son funciones importantes de los medios de comunicación para garantizar la rendición de cuentas del gobierno en materia de educación. Sin embargo, para lograr esto y reflejar diversos puntos de vista sociales, los medios deben ser independientes, competentes, reflexivos, democráticos y responsables, cualidades que a menudo carecen, lo que genera desconfianza pública. Una encuesta en 36 países mostró que menos de la mitad de los encuestados (43%) confiaba en los medios y casi un tercio (29%) evitaba las noticias. Si bien la expansión del Internet y las redes sociales puede haber exacerbado el problema, los factores subyacentes de la desconfianza en muchos países tienen mucho que ver con un panorama mediático políticamente polarizado. La propiedad concentrada, pero también las restricciones a la libertad de prensa, conducen a percepciones sobre el sesgo de los medios.

En muchos países, la calidad de los reportajes puede ser pobre. Además de reflejar un sesgo inherente, los medios determinan lo que es de interés periodístico. Las habilidades de aquellos que investigan, analizan, organizan y escriben o transmiten noticias juegan un papel importante en la calidad de los reportajes. Por ejemplo, la amplia cobertura de las evaluaciones de aprendizaje nacionales e internacionales tiende a ser simplista, enfatizando las tablas clasificatorias y las clasificaciones en lugar de proporcionar un análisis más matizado de las causas, las reservas y las implicaciones para las políticas, sobre las cuales es razonable que los gobiernos rindan cuentas.

El 3 de mayo busca recordar a los gobiernos la necesidad de respetar su compromiso con la libertad de prensa, pero, a su vez, también es un día de reflexión entre los profesionales de los medios sobre la libertad de prensa y los estándares éticos. También es un día de apoyo para las organizaciones mediáticas y el papel que desempeñan en todas las esferas de la vida, incluida la educación.

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