10 estudiantes con discapacidad hablan sobre las dificultades del acceso a la educación inclusiva en los Estados Unidos

disability_school
Photo: Binh Duong/UNESCO

Ser discapacitado, para muchos de nosotros, significa no tener esperanza de recibir una educación, dijo Ashley Cowan D’Ambrosio, una estudiante de Maestría en Artes de la Universidad de la Ciudad de Nueva York con múltiples discapacidades, incluyendo el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (ADHD, por sus siglas en inglés). “El sistema está completamente roto”, dijo, “de manera que nuestras tasas de deserción escolar son de las más altas de cualquier comunidad marginada, y nuestras tasas de logro educativo son igualmente problemáticas”. En este Día Internacional de las Personas con Discapacidad, describimos la realidad de diez estudiantes universitarios estadounidenses que, al igual que Ashley, enfrentan múltiples barreras a una educación inclusiva y de calidad.

El conocimiento importa: entender las discapacidades y ser consciente de los derechos

La primera barrera que describen surge de la falta de conocimiento o empatía sobre las discapacidades entre el personal docente de la universidad, algo que el Informe GEM 2020 sobre la inclusión y la educación abordará detalladamente. Según Ashley, “El principal problema que veo […] es que nuestros marcos legales están construidos en torno al modelo médico de la discapacidad, que considera la discapacidad como un déficit y coloca una carga indebida sobre el individuo. […] No es solo que tengamos problemas para garantizar que nuestros derechos se cumplan legalmente, es que tenemos que ir más allá del cumplimiento legal para asegurar la inclusión”.

Ariana, una estudiante de derecho de tercer año que tiene un trastorno gastrovascular, recuerda que, al faltar a clase durante sus estudios de licenciatura, “casi siempre se enfrentaba a comentarios despectivos por parte de profesores y asistentes técnicos sobre el hecho de que no estuviera realmente discapacitada o de que un sistema de asistencia adaptado fuera inapropiado”. Añade que en la universidad le decían a menudo que “no PARECÍA discapacitada, […] como si eso fuera un cumplido”.

Mary, una estudiante con discapacidad visual, reporta barreras similares: “Traté de obtener mis requisitos de matemáticas, pero fue difícil porque existe una creencia generalizada de que los ciegos no pueden hacer matemáticas porque es visual”. Este sentimiento de desempoderamiento tiene un impacto directo en los resultados educativos: “Mis calificaciones se convirtieron en un reflejo directo de la accesibilidad de los cursos, oscilando entre la matricula condicionada y la Lista del Decano”, agregó Ashley.

La conciencia también es importante en lo que refiere a los propios estudiantes, que a menudo no conocen sus derechos: “Mis primeros semestres en la universidad fueron difíciles porque no conocía mis derechos y responsabilidades”, continuó Mary. Ella nos recordó que, legalmente, las universidades americanas deben proporcionar servicios adaptados. Esto puede incluir apoyo como el uso de personas que toman notas durante las conferencias, grabaciones de las conferencias o el uso de una computadora portátil en el aula. Hayley, una estudiante de maestría en arquitectura paisajista que sufre de una grave enfermedad mental y de fibromialgia, es categórica: “Cuanto más tiempo pasas en la escuela, menos se adapta la gente”.

La inclusión en la educación requiere una financiación inclusiva

Poder participar en la educación superior no significa nada para los estudiantes con discapacidades si no hay acceso físico y apoyo financiero y de aprendizaje. Ashley cree que las instituciones post-secundaria están fundamentalmente subequipadas para apoyar a los estudiantes con discapacidades, lo cual impacta en la asistencia, y sus “tasas de deserción reflejan este hecho”. La Oficina de Servicios para Discapacitados de Ariana, por ejemplo, estaba en el tercer piso de un edificio antiguo, que a menudo tenía un ascensor roto. Ella solicitó a, y trabajó con, la administración de la universidad durante dos años hasta que la oficina finalmente fue trasladada al primer piso.

La falta de recursos a veces se debe al hecho de que no ha habido casos y solicitudes similares en el pasado. Mary señala: “Había poco apoyo para mí en lo que refiere a tablas y gráficos de estadísticas, porque mi profesor y la oficina de servicios a la discapacidad nunca habían trabajado con una persona ciega a este nivel de matemáticas”.

Y al nivel más extremo, el desafío de pagar por el cuidado de la salud en los Estados Unidos es suficiente para impactar el acceso a la educación para algunos. Philip, por ejemplo, que tiene el síndrome de Asperger, nos dijo que ha tenido “el impulso de abandonar la escuela, en parte debido a las clásicas razones económicas”, relacionadas con su estado de salud. Anna, que requiere el uso de una silla de ruedas motorizada y de asistencia para el cuidado personal, ha experimentado repetidamente recortes y amenazas a estos apoyos vitales, afirmando, en relación con la forma en que esto ha impactado en su carrera universitaria, que “el sistema de salud estadounidense acaba de arruinar, literalmente, mi futuro”.

Empatía y apoyo: la importancia de las amistades

Apenas pasa una semana sin que considere abandonar la escuela. Con el Asperger, lo primero que hay que tener en cuenta es que tengo una forma de pensar muy en blanco y negro. A menudo escribo correos electrónicos a la oficina de registro solicitando abandonar la escuela”, nos dijo Philip. Siente el aislamiento hasta el punto de la angustia psicológica: “Es difícil para mí mantener amistades y círculos sociales”. Beekah, una estudiante con trastorno del espectro autista de nivel 1, reporta las mismas preocupaciones: “No me ajustaba bien en la sociedad. Con pocas personas presentes en mi vida, de repente es demasiado fácil tener reacciones agresivas hasta el extremo de abandonar la escuela, o algo peor”.

La inclusión en la educación no se da de arriba hacia abajo, sino que debe incluir un entorno y una comunidad de apoyo. Mary lo corrobora cuando nos dice que a veces lo único que se necesita para tener éxito es “alguien que crea en [nosotros]”. Anna también se refirió a la importancia de que su familia la apoyara en todo momento: “Logré tener éxito en la escuela secundaria debido en gran parte al hecho de que […] [mis padres] siempre se aseguraron de que no me expulsaran de mis clases avanzadas simplemente por mis discapacidades”.

 

A través de la red del National Center for College Students with   (Centro Nacional para Estudiantes Universitarios con Discapacidades), escuchamos a muchos estudiantes deseosos de destacar los desafíos que enfrentan y sus mecanismos de adaptación para llegar a la graduación. Este blog aborda diez estudiantes, con casi el mismo número de discapacidades diferentes, pero comparten varias realidades. Nunca abandonaron su sueño de recibir una educación y abogan por otras personas que enfrentan dificultades similares a las suyas. Michelle presenta un podcast, The Awareness Show, sobre diferentes enfermedades raras y sus causas. Qusay, un estudiante de psicología que sobrevivió de un atentado suicida en Irak, y que también nos envió su historia, da platicas motivacionales en todo el mundo. Anna trabaja con legisladores en el desarrollo de nuevas políticas para las personas con discapacidades en Nueva Jersey. Beekah, mientras tanto, actualmente está en la Universidad Estatal de Kansas ayudando a los estudiantes con discapacidades en los campus universitarios a “sentirse menos aislados que yo”.

Pero no es justo que, como dice Ashley, “la responsabilidad recaiga en el estudiante discapacitado para que se defienda a sí mismo y persevere”. Lograr la inclusión requiere que todos desempeñen un papel. Todos tenemos la obligación de aprender sobre las barreras educativas a las que se enfrentan las personas con discapacidad, y de desmantelarlas.

Síganos mientras exploramos los desafíos de lograr la inclusión en la educación en el período previo al lanzamiento del Informe GEM 2020 el próximo mes de abril. Regístrese para recibir el informe cuando se publique.

Share:

Leave a comment