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Alejandro es uno de varios defensores que se destacan en el Informe GEM en el período previo al lanzamiento de su publicación de 2020 sobre inclusión y educación: Todos significa todos, que saldrá el 23 de junio. A su manera, y en múltiples países de todo el mundo, estos defensores están luchando para que la diversidad de los estudiantes sea celebrada, en lugar de ser ignorada.

Alejandro Calleja ha pasado por todas las instancias judiciales en la lucha por asegurar el derecho a la educación inclusiva de su hijo Rubén quien nació con síndrome de Down. Por 8 años, Rubén asistió a la escuela regular y durante este tiempo, pudo socializar y disfrutar de la interacción con sus compañeros hasta que un profesor pidió retirarlo de la escuela ordinaria e inscribirlo en una escuela especial. Para la familia Calleja, la decisión de la escuela fue una violación de los derechos de Rubén y fue ahí cuando empezó su lucha.

“Rubén tiene síndrome de Down, pero tiene también derechos y dignidad. La educación inclusiva no es un favor, es un derecho. Alguien tiene que luchar para lograrla. Nosotros estamos luchando, por Rubén y por todos los niños.”

Durante el proceso legal de casi 10 años, la familia ha acudido a diversas instancias locales y nacionales para revertir el fallo de la escuela. La familia no solo no obtuvo un fallo favorable si no que recibió una contra demanda acusándolos de abandono infantil debido a que decidieron educar a su hijo en casa en lugar de acatar el fallo legal y enviarlo a la escuela especial.

Rubén tiene actualmente 20 años y se encuentra estudiando un módulo profesional a cuyo término, la familia exigirá el diploma correspondiente. Para la familia Calleja, la inclusión es un proyecto de vida que implica la inclusión educativa, social y laboral. Es por ello que siguen luchando judicialmente por la inclusión de su hijo.

En el último paso de su batalla legal, la familia presentó una queja formal ante el Comité de los derechos de las personas con discapacidad luego de que el comité incluyese una recomendación relacionada al caso de Rubén. Esta recomendación especifica la imposibilidad del gobierno de enjuiciar a una familia por abandono en tanto que esté luchando por el derecho a la educación inclusiva de sus hijos.

Alejandro forma parte de la Plataforma Estatal por una Escuela Extraordinaria, un grupo de asociaciones y familias que busca dialogar con el gobierno para lograr el derecho a la educación inclusiva. Para ellos, la escuela inclusiva implica que cada quien aprenda a su propio ritmo, pero también implica aprender a convivir en sociedad, porque, la escuela es un reflejo de la sociedad y la sociedad no es especial.

Alejandro sabe que los padres de niños con discapacidades necesitan tener acceso a información sobre los derechos a la educación inclusiva pero también necesitan saber sobre grupos de padres que han vivido experiencias similares. Estos grupos ayudan a incrementar sus niveles de confianza e información y son importantes al demandar el derecho a la educación inclusiva ante el gobierno. En tanto lo que Alejandro considera necesario para mejorar la situación de la educación inclusiva:

“La medida fundamental sería la eliminación de la evaluación psicopedagógica y el dictamen de escolarización, los cuales, amparados en normas y decretos contrarios a la CDPD y los DDHH (normicidio), formalizan la segregación de las personas con diversidad y los sentencian a esta condena de muerte social.”

El Informe GEM 2020 sobre la inclusión abordará todos los excluidos de los sistemas educativos en el mundo. En él se ofrecen ejemplos concretos de políticas que están implementando los países para ayudar a hacer frente a la exclusión, así como recomendaciones sobre la manera de garantizar que todos los niños –sin importar sus identidades, antecedentes o capacidades– puedan acceder a una educación inclusiva y de calidad. Regístrese aquí para recibir una copia en su buzón de correo electrónico tan pronto como se publique el 23 de junio.