Carta abierta de los jóvenes del mundo pidiendo escuelas más inclusivas cuando reabran

English / Español

Save Our Future logos (Es)

El Covid-19 provocó una crisis educativa, alimentada por profundas desigualdades preexistentes, muchas de las cuales se habrán exacerbado con el cierre de escuelas en Screenshot 2020-08-12 at 10.02.48todo el mundo. La evidencia y los relatos de la versión de juventud del nuevo Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo (Informe GEM) 2020 de la UNESCO confirman la magnitud de las desigualdades y la discriminación que perduran actualmente en la educación. Muestra cómo construir un sistema en el que todos los educandos puedan sentir que pertenecen a la escuela, independientemente de su identidad, origen o capacidad.

A partir de hoy –Día Internacional de la Juventud– se invita a los jóvenes a firmar esta carta para los líderes mundiales que hace un llamamiento a que prioricen el acceso a y fortalezcan la inclusión en una educación de calidad cuando las escuelas reabran. Haremos circular esta carta con sus firmas.

Para: Los líderes mundiales

De: [Tu nombre]

Estimados líderes mundiales, ministros y decisores,

La pandemia de Covid-19 provocó el mayor cataclismo educativo que se haya visto. Amplificó los problemas de desigualdad, inseguridad e injusticia dentro y a través de las sociedades, resaltando la importancia de los servicios sociales, incluyendo la educación. Incluso antes de que las escuelas cerraran a principios de marzo, alrededor de 260 millones de personas no estaban escolarizadas. No porque no quisieran, sino porque los líderes mundiales no habían dado prioridad a su educación. Les escribimos para implorarles que aprovechen esta oportunidad para “reconstruir mejor”, para restaurar en lugar de repetir los errores del pasado.

Actualmente, a demasiados niños y jóvenes se les niega el derecho a la educación porque sus familias son desfavorecidas, por el lugar de donde proceden, el idioma que hablan, su género u orientación sexual, o porque tienen discapacidades. Algunos están totalmente excluidos de la educación; otros se enfrentan a la discriminación, los estereotipos y el estigma una vez dentro de la escuela. En lugar de acoger lo que aporta cada educando, la educación suele ser demasiado rígida, lo que hace que muchos de nosotros nos quedemos fuera.

El nuevo Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo (Informe GEM) 2020 de la UNESCO hace un llamamiento a todos los actores de la educación para que amplíen su definición de educación inclusiva a fin de incluir a todos los educandos. La nueva evidencia que figura en este Informe confirma la magnitud de la exclusión en la educación que perdura en la actualidad, como muchos acaban de darse cuenta durante esta pandemia. Nos brinda la oportunidad de resaltar el acceso y la inclusión, y nos corresponde a nosotros hacer realidad esa promesa.

Los educandos no deben adaptarse al sistema. Más bien, los sistemas educativos deben adaptarse a sus necesidades. Las sociedades, al igual que la naturaleza, prosperan con la diversidad, no los monocultivos.

La igualdad de acceso a una educación de calidad debe ser una prioridad porque los jóvenes educados de todo el mundo empoderan a las comunidades y alimentan las economías, ayudando a las personas a salir de la pobreza extrema. La educación es clave para aumentar la conciencia sobre los problemas mundiales que estamos experimentando actualmente, como el cambio climático, la discriminación social y racial y la crisis de la salud. Además, es importante dotar a los jóvenes de aptitudes del siglo XXI para el empleo, el trabajo decente y el espíritu empresarial, habida cuenta del papel fundamental que desempeñan los jóvenes capacitados para hacer frente a los desafíos mundiales actuales y futuros como el COVID-19. La educación desempeña un papel fundamental en la consecución de todos los objetivos de desarrollo sostenible, ya que una educación de calidad inclusiva y equitativa inducirá el cambio social y el desarrollo sostenible que necesitamos para salvar nuestro futuro (#SaveOurFuture).

Les pedimos que:

  • Prioricen el acceso a y la disponibilidad de una educación de calidad y coloquen la financiación de la misma en el primer plano de todos los programas nacionales y locales debido a su impacto en tantas cuestiones importantes como la pobreza extrema, la salud, el cambio climático y la injusticia social y racial;
  • Amplíen su comprensión de la educación inclusiva para incluir a todos los educandos, sin importar su identidad, antecedentes o si tienen o no una discapacidad;
  • Aborden los traumas sociales y emocionales experimentados por los estudiantes y los jóvenes durante este tiempo;
  • Coloquen la diversidad en el centro de los sistemas educativos, en lugar de verla como un problema;
  • Ayuden a hacer visible lo invisible con mejores datos sobre los desfavorecidos;
  • Compartan los recursos que sabemos que pueden ayudar a los marginados y desatendidos –educadores, personal de apoyo y equipos– para que todos se beneficien y apoyen mutuamente mientras reconstruyen sistemas educativos que sean inclusivos para todos.

Cada uno de nosotros desempeña un papel al asegurar que ningún niño se quede atrás. Por nuestra parte, les pediremos que rindan cuentas con el poder de nuestras voces si se retractan de esta promesa. Necesitamos sistemas educativos de calidad e instituciones que sean accesibles y funcionen para todos, independientemente de la identidad, los antecedentes o la capacidad, en los que las personas se sientan seguras y puedan prosperar.  La educación para todos debe ser para todos, y no solo unos pocos afortunados.

¿Qué opinan?

Firma la carta

Share: