Mito 5: Los padres eligen las escuelas en función de su calidad

El debate sobre el papel que deben desempeñar los actores no estatales en la educación es divisivo. El diálogo se hace aún más difícil debido a la prevalencia de los mitos que circulan sobre el tema. Una serie de blogs en este sitio abordará los 10 mitos enumerados en el Informe GEM 2021/2 sobre los actores no estatales, con el objetivo de suscitar el diálogo. Hágannos saber su opinión en la sección de comentarios.

La elección de una escuela para un hijo o una hija es una decisión importante. Se presupone que cuando los padres hacen dicha elección, la han investigado y se basan en información fiable. Y que eligen una escuela porque es de la mejor calidad. Pero hay dos factores principales que apuntan a que esto es un mito, que pretendemos desmentir en el Informe GEM 2021/2 sobre los actores no estatales, y en esta serie de blogs.

La primera dificultad es que los datos sobre el impacto de las escuelas son demasiado complejos de gestionar y comunicar para la mayoría de los países. Por ello, los padres carecen de la información que necesitan para tomar una decisión o no la tienen en una forma que puedan entender. Incluso si hay resultados de exámenes comparando una escuela con otra, no tienen en cuenta el hecho de que la admisión de estudiantes varía de una institución a otra, y que es mucho más probable que los padres más acomodados, bien educados y con grandes aspiraciones elijan una escuela privada para sus hijos – algo que abordaremos en el Mito 7 de esta serie.

La segunda dificultad es que los padres tienen todo tipo de razones para elegir una escuela, y puede que no estén relacionadas con la calidad. Como dice el podcast del New York Times, Nice White Parents (Encantadores padres blancos), aunque pensemos que estamos eligiendo la calidad, en realidad lo que guía nuestras elecciones puede ser algo totalmente distinto.

La elección de una escuela no está abierta a todos los padres. En primer lugar, el estatus socioeconómico está directamente relacionado con el hecho de que los padres puedan elegir entre escuelas, así como con los criterios que utilizan y con la información en la que basan sus decisiones.

Por lo general, se presupone que el acceso a más opciones de escolarización permite a los padres encontrar una escuela que se ajuste a sus preferencias, los mantenga involucrados y permita que sus hijos obtengan mejores resultados. Sin embargo, los padres pobres suelen carecer de opciones y tienen un acceso limitado a la información, y su insatisfacción con los servicios públicos no se toma en cuenta.

En los casos en que los padres pueden elegir, si bien su elección puede basarse en la calidad percibida o real de la escuela, hay otras dimensiones que tendrán en cuenta que tal vez no estén relacionadas con la calidad, basándose en información objetiva y en atajos como las redes sociales o claves visuales de la condición de la infraestructura escolar. Un análisis de 26 estudios sobre la elección parental en 14 países reveló que las principales razones para elegir una escuela eran la calidad académica, la calidad del personal docente, la ubicación y la seguridad. A la hora de elegir una escuela, los padres de 17 países de la OCDE dieron prioridad a un entorno seguro (el 92% lo calificó de importante o muy importante), a un entorno escolar activo y agradable (89%) y a los resultados académicos (81%).

¿Qué entienden los padres por una “escuela de buena calidad”? La investigación indica que suelen fijarse en el tamaño de las clases, la calidad y dedicación del personal docente, la capacidad de respuesta de la escuela, la disciplina y seguridad, y el idioma de enseñanza. En Kinshasa (República Democrática del Congo), el 45% de los padres con hijos en escuelas privadas afirmaron que preferirían enviar a sus hijos a escuelas públicas, pero solo si éstas ofrecieran la seguridad y la calidad adecuadas, en términos de calidad, dedicación y absentismo del personal docente. En India, es más probable que un niño o una niña vaya a una escuela privada si las y los docentes son de la zona y están presentes casi siempre.

Pero lo que los padres declaran que les importa no siempre se refleja en las elecciones que hacen. Investigaciones realizadas en Estados Unidos muestran que los padres afirman que valoran la calidad académica, pero sus elecciones en la práctica sugieren que se preocupan más por la demografía de las escuelas de lo que están dispuestos a admitir. Estos resultados también surgen de diferentes análisis de sistemas educativos en los que los padres pueden elegir entre escuelas públicas, como en Nueva York, donde los padres eligen las escuelas que matriculan a estudiantes de alto rendimiento. Un análisis de la elección de escuelas en Santiago de Chile también reveló que las decisiones de los padres estaban más influenciadas por la demografía de la escuela que por su reputación académica. En Nepal, los padres centraron su elección de escuela en cuestiones académicas, pero algunos manifestaron claramente que la elección de una escuela pública podría tener ramificaciones negativas de estatus social.

La religión, la etnia y la cultura son importantes factores de elección. En Chile, la calidad de la escuela y la educación religiosa son más importantes para los padres con mayores recursos, mientras que la proximidad a la escuela es más importante para los padres más pobres, indígenas y con menor nivel de educación. Un estudio sobre las escuelas islámicas, cristianas y públicas en Burkina Faso y Ghana reveló que la oportunidad de adquirir conocimientos religiosos era un motivo especialmente importante para elegir una escuela islámica. En siete países de África Subsahariana, los padres expresaron mayores índices de satisfacción con las escuelas privadas y confesionales que con las públicas. En Malasia, la ubicación y el origen étnico, reflejados en el medio de enseñanza, y la “reputación” de la escuela fueron las principales razones para elegir escuelas primarias de enseñanza china y malaya. Un análisis de 15.000 estudiantes que empezaban la escuela primaria en los Países Bajos reveló que los padres con un mayor nivel de estudios privilegiaban más la calidad de la escuela que los padres con un menor nivel de estudios, y que la confesión religiosa y la filosofía de la educación eran factores más importantes para predecir la elección.

Asimismo, consideraciones culturales relacionadas con el género pueden influir. Un análisis de los datos del proyecto Learning and Achievement in Punjab Schools (Aprendizaje y rendimiento en las escuelas de Punjab), en Pakistán, reveló que el hecho de ser niña disminuía la probabilidad de asistir a una escuela privada en 6 puntos porcentuales. En Haryana (India), se demostró que los padres enviaban a sus hijos a escuelas privadas de enseñanza inglesa y a sus hijas a escuelas públicas de enseñanza hindi. En Indonesia, además del costo, la religión fue una razón por la que algunos padres eligieron una escuela privada para los niños, al tiempo que matricularon a las niñas en madrasas no estatales. En Sierra Leona, los padres que destacaban una preferencia por la seguridad de las niñas eran más propensos a elegir escuelas públicas que privadas. En Egipto, las jóvenes dijeron que sus padres, preocupados por la seguridad, habían elegido escuelas públicas más cercanas en lugar de escuelas privadas lejanas para las que habrían necesitado transporte público.

Como puede verse, hay muchos otros factores en juego, además de la calidad, cuando los padres eligen una escuela. Desmentir este mito ayuda a romper la burbuja de cristal que rodea la creencia de que las escuelas privadas son mejores en todos los sentidos.

Lea el Informe GEM 2021/2 para saber más.

Share:

Leave a comment