El Talibán rompió su promesa al mundo

Shabana Basij-Rasikh, fundadora de la Escuela de Liderazgo de Afganistán (SOLA)

Hace seis semanas, en la mañana del miércoles 23 de marzo, estaba sentada en casa con el corazón roto. Devastada. Furiosa. Esa mañana me pasé horas viendo imágenes de Afganistán y, en ellas, vi a las adolescentes afganas con sus nuevos uniformes escolares, de pie ante las puertas de sus colegios, llorando.

Hace seis semanas, el Talibán rompió su promesa al mundo y declaró que las niñas de Afganistán no podrán ir a la escuela más allá del sexto grado. Ese día, dijo a millones de niñas afganas lo mismo que, hace casi 25 años, dijeron a niñas como yo: no importas. En el futuro de tu nación, no existes. Y hoy, al igual que durante su primer régimen hace 25 años, el Talibán subestima a sus interlocutores.

Soy educadora de niñas afganas. Mi trabajo diario, el trabajo de mi vida, es proporcionar a estas niñas un entorno de aprendizaje seguro – un lugar donde puedan convertirse en pensadoras críticas y líderes que sepan que tienen el poder de dar forma al futuro de su nación.

Esto sucede en la escuela que cofundé: la Escuela de Liderazgo de Afganistán, o SOLA, por sus siglas en inglés. Somos el primer y único internado para niñas afganas, y en una sociedad en la que, incluso antes del regreso del Talibán, el 60% de las y los niños no escolarizados eran niñas, y en la que solo el 5% de las mujeres accedían a la educación terciaria, frente al 14% de los hombres, el campus de SOLA en Kabul era un lugar donde las niñas aprendían que importaban. Como estudiantes, como mujeres jóvenes, como afganas: importaban.

Participé en el evento de lanzamiento del Informe GEM 2022, que muestra el papel que pueden desempeñar los actores no gubernamentales en la consecución de la igualdad de género en la educación. En tiempos de guerra o de crisis, los actores no estatales, incluyendo las ONG como SOLA, desempeñan un papel fundamental en la protección de la igualdad de género en y a través de la educación.

SOLA es y siempre será una organización de afganas y afganos que trabajan por el futuro de su propio país. Nuestro objetivo es ofrecer a cada niña la oportunidad de convivir con una comunidad diversa de compañeras y aprender de ellas – y hoy nuestra misión es más urgente que nunca.

Hemos trabajado en Rwanda desde que el Talibán tomó Kabul el verano pasado, y este otoño tenemos la intención de inscribir a una nueva clase de estudiantes procedentes de la diáspora de refugiadas afganas – niñas que hoy están repartidas por todo el mundo en campos de refugiados, con poco o ningún acceso a la educación.

Tenemos la intención de llegar a ellas, pero no podemos hacerlo sin apoyo. Los ojos del mundo no deben apartarse de Afganistán, porque si miran hacia otro lado, Afganistán se alejará aún más de la verdadera igualdad de género. Nos alejaremos aún más del día en que podamos celebrar el progreso, como hacen hoy tantos otros países. Como dice el Informe sobre Género 2022 del Informe GEM, ignorar a las niñas afganas hoy podría hacernos retroceder 20 años.

Ahora, más que nunca, necesitamos el apoyo de la comunidad internacional para denunciar a los gobiernos que privan a poblaciones enteras del derecho a la educación. La decisión del Talibán, hoy hace seis semanas, es una violación de los derechos de las mujeres y las niñas. No me quedaré de brazos cruzados ante esta situación. Estoy seguro de que ustedes tampoco lo harán.  

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