Durante los últimos tres años, los países han cumplido progresivamente la promesa que hicieron en 2015 de establecer puntos de referencia nacionales sobre el ODS 4. En ellos se comprometen a alcanzar tasas específicas de progreso para 2025 y 2030 en relación con siete indicadores del ODS 4.
Estos objetivos nacionales han aportado una energía renovada a la Agenda 2030 de educación. Han contribuido a contextualizar el nivel de ambición previsto de aquí a 2030. Han contribuido a acabar con la suposición de que un país que no ha alcanzado todas las metas no ha hecho un esfuerzo suficiente. Y ahora el Comité de Dirección de Alto Nivel del ODS 4 lo propone como base para el mecanismo de seguimiento de los compromisos de la Cumbre sobre la Transformación de la Educación.
El Secretario General de las Naciones Unidas, en el marco de Nuestra Agenda Común, convocó, de manera extraordinaria, la Cumbre sobre la Transformación de la Educación, para enfocar los esfuerzos donde más se necesitan para impulsar el progreso hacia el ODS 4. Fue motivado por las consecuencias de la pandemia en los sistemas educativos y su repercusión en los esfuerzos para abordar los principales retos de desarrollo actuales. De las consultas y de varios Compromisos para la Acción han surgido siete iniciativas mundiales, que se presentarán en el Día de l@s Líderes, el 19 de septiembre. Éstas pretenden captar el espíritu de transformación que hay que inyectar en los sistemas educativos.
Pero la pregunta que se hace la mayoría de la gente es cómo se traducirán estas aspiraciones y declaraciones en resultados concretos y cómo se responsabilizará a los países y a los socios del desarrollo de su consecución. Centrarse en objetivos específicos, expresados a través de indicadores bien definidos, a menudo ha acelerado los esfuerzos en muchos contextos.
Los siete indicadores de referencia ya abarcan algunas iniciativas mundiales. Por ejemplo, la iniciativa global de alfabetización y aritmética básica puede ser monitoreada por los indicadores de finalización y nivel mínimo de competencia, como también se muestra en los resultados publicados ayer por el IEU y el Informe GEM. Los avances de la iniciativa global de educación en situaciones de emergencia pueden ser captados por la tasa de no escolarizados, cuando se desglosa en relación con las poblaciones de refugiados y desplazados. Las aspiraciones de la iniciativa global de igualdad de género se reflejan en la brecha de género en la finalización de la educación secundaria, aunque el concepto de igualdad de género en y a través de la educación es más amplio y, por lo tanto, requiere un conjunto más amplio de indicadores para ser capturado completamente. Y la iniciativa global de financiación de la educación está adecuadamente cubierta por los dos indicadores de referencia ya establecidos desde el Marco de Acción Educación 2030.
El llamamiento a la acción del Comité de Dirección de Alto Nivel del ODS 4 sobre el proceso de seguimiento de la Cumbre sugiere que hay margen para añadir algunos indicadores más a la lista de indicadores de referencia del ODS 4 para seguir los avances hacia otras iniciativas mundiales que expresen compromisos transformadores. Indicadores adecuados pueden ser más fáciles o difíciles de identificar – y el apoyo del Grupo de Cooperación Técnica sobre los indicadores del ODS 4 sería crucial en este sentido.
Por ejemplo, se necesitaría un indicador, ya sea centrado en las escuelas o en el alumnado, para la asociación para la educación verde, con sus cuatro dimensiones sobre las escuelas, los currículos, la docencia y los adultos, cuyo objetivo sería conseguir que todas y todos los estudiantes estén preparados para el cambio climático.
También se necesitaría un indicador para la iniciativa de aprendizaje digital público, con sus tres dimensiones relacionadas con los contenidos, las capacidades y la conectividad. Por ejemplo, el porcentaje de escuelas conectadas a Internet es un indicador global de los ODS, que podría beneficiarse de la incorporación de más fuentes de información. Una vez identificados los indicadores, se pedirá a los países que fijen sus metas nacionales.
Nota: Los indicadores en negrita son los 7 indicadores de referencia. Los indicadores en otros colores reservan el espacio para posibles indicadores, vinculados a iniciativas globales.
Las palabras no bastan para transformar la educación. Esta propuesta se basa en un proceso probado y comprobado: los puntos de referencia, que son liderados por los países y cuentan con apoyo mundial – más de un 90% de los países ya participan en ellos. Traduce las promesas sobre priorización hechas en la Cumbre en compromisos concretos que pueden ser monitoreados anualmente, y que el IEU y el Informe GEM, que comparten el mandato de realizar el seguimiento del ODS 4, se comprometen a monitorear para apoyar al Comité de Dirección de Alto Nivel del ODS 4 y su trabajo.
Lee el Llamamiento a la Acción para el mecanismo de seguimiento y apóyalo a través de nuestros recursos para las redes sociales.
Un evento paralelo presentará la última actualización de la publicación sobre los puntos de referencia nacionales del ODS 4 y debatirá el Llamamiento a la Acción sobre el seguimiento a la Cumbre.
El evento será auspiciado por Jordania y cuenta con el apoyo de tres organizaciones internacionales, la Secretaría de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, la Unión Internacional de Telecomunicaciones y el Programa Mundial de Alimentos, que participan en iniciativas mundiales relacionadas con las escuelas verdes, conectadas y saludables.
Participa en el evento el sábado 17 de septiembre de 10 a 11.30am EST
- en la Sala CR3, en la sede de la ONU
- en línea en directo el día del evento
