Perú tiene un nuevo currículo “con tintes de rosa”

quote block 1La ONU felicitó a Perú la semana pasada por su nuevo currículo de educación, en vigor desde el 1ero de enero, cuyo objetivo es mejorar la igualdad de género. El cambio ha sido necesario desde hace tiempo, como es el caso de muchos otros países de la región, donde los currículos para la educación secundaria no han sido actualizados desde hace varias décadas.

Los cambios hechos en Perú ponen mucho énfasis en la igualdad de género, instando a los maestros a luchar contra los estereotipos de “que las mujeres limpian mejor, que los hombres no son sensibles, que las mujeres tienen menor capacidad que los varones para el aprendizaje de las matemáticas y ciencias, que los varones tienen menor capacidad que las mujeres para desarrollar aprendizajes en el área de Comunicación, que las mujeres son más débiles, que los varones son más irresponsables”.

Este cambio está directamente alineado con el llamado que se hace en la Meta 4.7 del nuevo objetivo de educación de la Agenda de Desarrollo Sostenible, que se centra más en cómo estamos aprendiendo y con qué objetivo. En consecuencia, el Informe GEM ha hecho hincapié en la necesidad de darle seguimiento al contenido de los marcos curriculares y los libros de texto como una forma de hacer que los gobiernos den cuenta de esta Meta, que de otro modo es difícil de precisar. Nuestra investigación mostró, por ejemplo, que menos del 15% de los marcos curriculares nacionales integraban términos clave como el empoderamiento de género, la paridad de género o la sensibilidad al género, mientras que la mitad mencionaba la igualdad de género.

En Perú, las diferentes interpretaciones del nuevo currículo están generando algunas divisiones entre los grupos religiosos católicos, los evangélicos y los padres. Aquellos que lo critican dicen que el currículo tiene una ideología de género; el Ministerio dice que más bien se centra en la igualdad de género, lo que significa que las personas, independientemente de su identidad de género, tienen los mismos deberes, derechos y oportunidades.

1El nuevo currículo hace obligatoria la enseñanza de los derechos sexuales y reproductivos, el aborto y la orientación sexual, por ejemplo, lo cual incluye abordar la homosexualidad y la transexualidad. Junto con el currículo, los y las docentes recibirán una guía de apoyo para mostrar que las relaciones entre las parejas del mismo sexo son normales. Abordar este tipo de tema en los materiales de aprendizaje es más inusual que normal, desafortunadamente, lo que tal vez explique la reacción negativa que ha generado el nuevo currículo en Perú, pero también el reconocimiento de la ONU. Solo el 3% de los libros de texto cubren los derechos de las personas LGBTI, por ejemplo.

Esta es la segunda vez que la ONU felicita a Perú por sus esfuerzos para combatir la discriminación contra las mujeres. La primera fue en 2002, cuando el gobierno reconoció el “papel primordial de la educación para cambiar mentalidades y estereotipos culturales discriminatorios” y por ende “modificó correspondientemente los currículos a todos los niveles”.

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Decenas de miles marchan en Perú contra la violencia de género, agosto de 2016

Este enfoque en la educación para la igualdad de género se suma a un debate nacional sobre la violencia de género en el país, manifestación de la desigualdad de género en la sociedad, y que se convirtió en una protesta visible en agosto pasado. Cambiar mentalidades y actitudes a través de la educación es un paso significativo en la dirección correcta. Desafiar normas, y enunciar con claridad la visión de la educación que los gobiernos desean implementar en el aula, son maneras importantes de contrarrestar los valores negativos que se inculcan en los hogares.

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