El primer borrador de la declaración política del Foro Político de Alto Nivel (HLPF, por sus siglas en inglés), que tendrá lugar este año bajo los auspicios de la Asamblea General, se ha publicado antes de la consulta entre los Estados Miembros de la ONU que se llevará a cabo hoy en Nueva York. Pero no menciona la educación ni una vez.
El borrador menciona el empoderamiento de las niñas; apoyar a las personas más vulnerables; llegar primero a los que se encuentran más atrás; “liberar a la humanidad de la tiranía de la pobreza”; comprometerse con un crecimiento económico inclusivo; y ayudar a los niños y jóvenes a alcanzar su potencial humano pleno. Pero no menciona el papel que puede desempeñar la educación para impulsar este progreso y hacer posible el cambio. ¿Por qué?
Para dar algunos antecedentes, el HLPF es la institución de mayor importancia para el seguimiento y la revisión de la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Se reúne cada julio bajo los auspicios del Consejo Económico y Social (ECOSOC, por sus siglas en inglés) y evalúa grupos de 5-6 Objetivos de Desarrollo Sostenible, su progreso o los desafíos que enfrentan. El Foro de este año se llevará a cabo del 9 al 18 de julio en Nueva York y abordará el tema “Capacitar a las personas y garantizar la inclusión y la igualdad”. Este año, la atención se centra en seis objetivos, entre ellos el ODS 4, el objetivo mundial sobre la educación, que aparece en la lista por primera vez.
Al leer el documento, las palabras clave que representan los otros cinco objetivos que examinará el HLPF de este año aparecen con bastante frecuencia: crecimiento económico (5 veces), desigualdades (2), clima y medio ambiente (6), desarrollo sostenible (24), inclusividad (3), paz (2) y alianzas (5). Sin embargo, la educación no aparece. Otras palabras asociadas con el objetivo tampoco tienen cobertura, como las habilidades. Se menciona el aprendizaje, pero solo en términos del “aprendizaje entre pares” que puede ocurrir en el Foro basado en las Revisiones Nacionales Voluntarias contribuidas por aproximadamente 50 de los países participantes.
Esto es misterioso dado el énfasis puesto en el ODS 4 por el propio Secretario General de las Naciones Unidas este año. Un maestro antes de servir en las Naciones Unidas, dijo:
“La educación es fundamental para los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Necesitamos educación para reducir las desigualdades y mejorar la salud. Necesitamos educación para lograr la igualdad de género y eliminar el matrimonio infantil. Necesitamos educación para proteger los recursos de nuestro planeta. Y necesitamos educación para combatir el discurso del odio, la xenofobia y la intolerancia, y para fomentar la ciudadanía global.”
El Secretario General Adjunto de ECOSOC, bajo cuyos auspicios se lleva a cabo el Foro, también dijo en marzo: “El éxito en el cumplimiento del ODS 4 contribuirá considerablemente la consecución de otros objetivos: reducir las desigualdades, crear conocimiento para aumentar la ambición de la acción climática, y empoderar a las personas hacia los trabajos del futuro”.
La declaración del Foro de Juventud de abril, que se suponía también alimentaría esta declaración, asimismo “prioriza el acceso a la educación”, declarando que “la educación inclusiva y de calidad es un motor del desarrollo sostenible, incluidas la adaptación al cambio climático y la construcción de sociedades pacíficas y resilientes”.
Las menciones de la educación en foros regionales, supuestamente para alimentar esta declaración, también fueron ignoradas. La declaración del Foro Regional de África sobre el Desarrollo Sostenible, por ejemplo, incluye la importancia de “fortalecer la transferencia del conocimiento intergeneracional de las personas mayores, y la educación y capacitación técnica y profesional” para lograr el ODS 8 sobre la promoción del trabajo decente y el crecimiento económico inclusivo, por ejemplo. Hace referencia a la necesidad de mejorar el acceso a la educación para que todos alcancen el ODS 10 sobre la reducción de las desigualdades.
¿Podría ser una omisión? ¿Los autores olvidaron el proyecto? Incluso si lo hicieran, ¿es aceptable? ¿Por qué se olvida la educación en los niveles políticos más altos? ¿Cómo puede ser que no se reconozca la importancia de equipar a todos los niños, jóvenes y adultos con los conocimientos y las habilidades pertinentes para formar sociedades más resilientes, inclusivas y sostenibles? Parece que, a pesar de nuestros esfuerzos, la educación no está recibiendo la atención que merece.
La buena nueva es que todavía hay tiempo para corregir este error, dado que no es más que un primer borrador, y las consultas sobre el borrador empiezan esta semana, con otra sesión el 7 de junio. El Comité Directivo ODS – Educación 2030, convocado por la UNESCO está trabajando para influir en el próximo borrador que se está editando, instando a los Estados Miembros a que se comuniquen con sus capitales y representantes en Nueva York para alertarlos sobre la situación. Argumentan que omitir la educación de una declaración de este tipo socavará todas las perspectivas de progreso en la Agenda 2030, y acarreará graves consecuencias para la atención política y financiera que se le da a la educación en el futuro.
Exigen cambios específicos en la redacción, incluyendo añadir la importancia de asegurar una “educación de calidad inclusiva y equitativa” en el § 6 para “acabar con la pobreza en todas partes”, y de aumentar las oportunidades educativas en el §15. También quieren una referencia clara al “papel fundamental de la educación como fuerza catalizadora de los Objetivos de Desarrollo Sostenible” en el §23.
Se podría optar por ignorar una declaración política ya que muchas declaraciones de este tipo a menudo terminan teniendo menos valor del que creemos.
Pero esta es especial, y altamente simbólica. Debemos movilizar nuestros esfuerzos para apoyar la inclusión legítima de la educación en el texto y presionar a los gobiernos para que le den el reconocimiento que merece.
Y continuemos nuestros esfuerzos para monitorear e implementar el progreso efectivo en la educación a nivel de país, donde un cambio real debe suceder rápidamente.
