Al final de la semana pasada, la Junta Asesora del Informe GEM se reunió en Paris para discutir el éxito del Informe GEM 2016, saber lo que se está haciendo en relación con los Informes GEM 2017/8 y 2019, y decidir el futuro tema del Informe GEM 2020. Se llegó a un consenso en torno al tema: la inclusión y la educación.

El deseo de no dejar a nadie atrás impregna toda la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Dos de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) se dedican a abordar la inclusión: Un objetivo sobre la igualdad de género y el empoderamiento de las niñas y las mujeres (ODS 5) y uno sobre la reducción de las disparidades entre, y al interior de, los países (ODS 10). También hay un compromiso sin precedente al uso de datos desagregados para el seguimiento de brechas y desigualdades, en la educación y otros sectores. La información desagregada es crítica para identificar poblaciones que no ejercen su derecho a la educación, que abandonaron la escuela antes de completar el ciclo completo, y que no pudieron adquirir habilidades básicas y transferibles clave.

Hace mucho que el Informe GEM adopta un enfoque de equidad, pro inclusión para el seguimiento de los avances hacia los objetivos mundiales de educación. Nuestro equipo ha demostrado que es cuatro veces más probable que los niños más pobres, en comparación con los más ricos, no asistan a la escuela primaria. Se estima que un tercio de todos los niños que no asisten a la escuela primaria tienen una discapacidad. Un análisis agregado de 51 países encontró una diferencia de 10 puntos en las tasas de finalización del nivel primario entre personas con y sin discapacidades, lo cual es probablemente una subestimación. A nivel mundial, aproximadamente a un 40% de las personas no se les enseña en un idioma que hablan o entienden.

En 2010, el Informe GEM creó la Base de Datos Mundial sobre la Desigualdad en la Educación (WIDE, por sus siglas en inglés) para resaltar quienes, dentro de los países, están afectados negativamente y a raíz de qué procesos, para contribuir a la formulación de políticas y a la asignación de recursos. Los datos de esta fuente muestran hasta qué punto las desventajas y la marginalización socavan el éxito en el progreso educativo. Asimismo, indican como la superposición de desventajas puede crear barreras prácticamente insuperables para aquellos que intentan aprender en la escuela o la universidad, o a través de programas de formación o educación para adultos.

Sabemos que, si se siguen implementando las políticas actuales, no todos los grupos gozaran de los beneficios de la educación de aquí a 2030. Se deben adoptar nuevas estrategias y políticas para garantizar el acceso a los 263 millones de niños, adolescentes y jóvenes que no asisten a la escuela primaria y secundaria; a los 758 millones de adultos que carecen habilidades básicas numéricas y de lectura y escritura; y a los millones más quienes, a pesar de haber asistido a la escuela, no mejoraron su nivel de aprendizaje o sus perspectivas de trabajo.

Decidir el tema de los futuros Informes GEM es una de las responsabilidades centrales de la Junta Asesora. Dicha Junta está compuesta por representantes de agencias multilaterales de la ONU, agencias bilaterales, organizaciones no gubernamentales, grupos y redes de la sociedad civil, directores de los Institutos de educación de la UNESCO, e individuos de países en vías de desarrollo de todas las regiones del mundo que son expertos en temas de educación. Actualmente está presidida por Jeffrey Sachs, Asesor Especial de la ONU sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Además de decidir el tema del Informe 2020, la Junta ofreció asesoramiento sobre socios útiles para la difusión de los Informes 2016, 2017/18 y 2019. Igualmente, brindó asesoramiento sobre estrategias efectivas de divulgación en torno al Informe 2017/18 sobre la rendición de cuentas y la educación, que será publicado en octubre. Y ofreció aportaciones constructivas al contenido del Informe 2019 sobre la migración y la educación.

El último punto de la agenda fue un debate sobre los Términos de Referencia de la evaluación independiente del Informe GEM, que se realizará a finales de este año. Esta es una práctica trianual que ayuda al Informe GEM a rendir cuentas, y a mejorar su contenido, divulgación e impacto político.