Puntos de referencia nacionales del ODS 4: cumplir con nuestro compromiso descuidado

Silvia Montoya, Directora del IEU, y Manos Antoninis, Director del Informe GEM

Desde 2017, hemos estado trabajando con los países para acordar #PuntosdereferencianacionalesODS4 (#SDG4benchmarks) con base en un conjunto de siete indicadores sobre el ODS 4. En octubre de 2021 se presentó el primer conjunto de puntos de referencia, que hemos recopilado en un nuevo informe publicado hoy con motivo del Día Internacional de la Educación. Dos de cada tres países han participado directa o indirectamente en el proceso. Animamos a todos los países restantes a participar.

A mitad del camino hacia nuestro objetivo de educación, el ODS 4, estos puntos de referencia ayudan a dar un nuevo impulso a la agenda de educación, no solo para los responsables de la elaboración de políticas, sino para todos los que deseamos que la agenda tenga éxito. Definen la contribución de los países a la meta común del ODS 4; les permiten contextualizar el seguimiento de los avances y vincular sus agendas educativas nacionales con las regionales y mundiales; ayudan a fortalecer los procesos de planificación nacional; centran la atención en las lagunas de datos restantes; y contribuyen al aprendizaje mutuo entre los países sobre el mejor camino a seguir.

En total, los países han establecido 19 valores de referencia para 2025 y/o 2030 para seis de los siete indicadores de referencia acordados por el Grupo de Cooperación Técnica: participación en la educación de la primera infancia; tasas de no escolarización; tasas de finalización; brechas de género en las tasas de finalización; tasas de competencia mínima en lectura y matemáticas; docentes formados; y gasto público en educación. En el primer semestre de este año trabajaremos con los países para presentar los valores de referencia del séptimo indicador, centrado en la equidad: la brecha de género en la finalización del segundo ciclo de secundaria.

Como detallamos en un blog anterior en este sitio, los puntos de referencia responden a un llamamiento del informe de síntesis del Secretario General de las Naciones Unidas (ONU) de 2014 para que los países adopten “una cultura de responsabilidad compartida” en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, basada en “puntos de referencia para el progreso”. Dan seguimiento a un llamamiento similar en el Marco de Acción Educación 2030, en el que se pedía a los países que establecieran “puntos de referencia intermedios adecuados… para abordar el déficit de rendición de cuentas asociado a los objetivos a más largo plazo”.

¿Dónde esperan estar los países para la fecha límite del ODS 4?

La recopilación de los puntos de referencia, como hicimos en este nuevo informe, muestra que, incluso si los países alcanzan sus valores de referencia para 2030, el mundo se quedará corto de la ambición expresada en el ODS 4 –  y ello incluso antes de tener en cuenta el posible impacto de la COVID-19 en los sistemas de educación.

No obstante, en lo que respecta a varios indicadores de referencia (por ejemplo, las tasas de no escolarización y de finalización), los países parecen comprometerse a acelerar un progreso que es más rápido que el que los países lograron alcanzar en el período 2000-15, una ambición que todos debemos respaldar.

Según sus propias mediciones, América Latina y el Caribe y Asia Central y Meridional están en vías de lograr la educación de la primera infancia universal. Sin embargo, los países de África Subsahariana, África Septentrional y Asia Occidental no anticipan alcanzar este objetivo; estiman que aproximadamente dos de cada tres niñas y niños de estas dos regiones estarán matriculados en 2030, frente a menos de la mitad en la actualidad.

Según sus planes, todas las regiones alcanzarán o estarán muy cerca de alcanzar la educación primaria universal. Seguirán existiendo desafíos en África Subsahariana, donde se prevé que el 8% de las niñas y los niños en edad de asistir a la escuela primaria seguirán sin estar escolarizados en 2030, frente al 19% en la actualidad.

Para 2030, los países de África Subsahariana anticipan reducir la tasa de jóvenes no escolarizados en edad de cursar el segundo ciclo de secundaria del 47% al 31%; los de Asia Central y Meridional esperan reducir su tasa del 32% al 17%. En África Septentrional y Asia Occidental, los puntos de referencia muestran que los países creen que pueden reducir la tasa del 28% al 14% y en América Latina y el Caribe del 19% al 12%.

El proceso ha permitido comprobar la viabilidad del objetivo de la finalización universal de la enseñanza secundaria para 2030, que ninguna región está en vías de alcanzar. Se anticipa que las tasas de finalización se sitúen en un 89% en el primer ciclo de secundaria y en un 72% en el segundo ciclo de secundaria para la fecha límite.

Para 2030, a nivel mundial, se anticipa que el 26% de las y los estudiantes aun no tengan competencias básicas de matemáticas en el tercer grado, el 26% al final de la primaria y el 34% al final del primer ciclo de secundaria. Y para 2030, a nivel mundial, se anticipa que el 22% de las y los estudiantes no tengan competencias básicas de lectura al final del primer ciclo de educación secundaria.

Se anticipa que el porcentaje de personal docente formado aumente a más de un 90% en cada nivel educativo para 2030. El crecimiento más rápido se anticipa en el nivel de educación preescolar, pasando de un 70% en 2015 a un 94% en 2030. Aun así, para la fecha límite, se prevé que más de una cuarta parte del personal docente de preescolar de África Subsahariana seguirá sin formación.

Aunque es poco probable que el ODS 4 se logre para 2030, según las estimaciones de los propios países, el hecho de afrontar esta realidad no diluye en absoluto la agenda. Al contrario, el proceso para establecer los puntos de referencia es la señal más clara del compromiso de los países. También puede servir para movilizar la acción en pos de la agenda. El proceso se desarrolla en torno a varios momentos clave a lo largo de los próximos años para poder mantener una visión realista y para ayudar a identificar los desafíos compartidos para el progreso, así como las formas de abordarlos conjuntamente. Sirve para recordar a todas las partes la importancia de establecer metas educativas nacionales, y de financiarlas adecuadamente, sobre todo ante las dificultades que ha planteado la COVID-19 para el sector.

Las próximas fases de este proceso incluyen, entre otras, las siguientes:

  • Para junio de 2022, los países deben:
    • presentar valores de referencia si no lo han hecho;
    • presentar valores de referencia para el séptimo indicador, que se centra en la equidad: la brecha de género en la finalización del segundo ciclo de secundaria;
    • revisar los valores de referencia si consideran que el impacto de la pandemia de COVID-19 los ha afectado negativamente.
  • Se utilizará una versión actualizada y ampliada de esta publicación para la revisión del ODS 4 en el Foro Político de Alto Nivel y en la Cumbre sobre la Transformación de la Educación del Secretario General de las Naciones Unidas en 2022.
  • Se planificará una serie de acciones regionales, en colaboración con organizaciones regionales cuando proceda, para el aprendizaje entre pares sobre los principales desafíos venideros.

Por favor, únase a nosotros para felicitar a los países que han participado y para movilizarse en torno a los puntos de referencia que han establecido. Igualmente, por favor trabaje con su país para animarlo a participar si aún no lo ha hecho.  

Descargar el Informe

Descargar el paquete de redes sociales

Share:

Leave a comment